CURSOS

MÁS DE 30 MIL BENEFICIARIOS

Vecinos/as de Peñalolén finalizaron cursos de emprendimiento de Cruz de Los Andes

Vecinas y vecinos de Peñalolén finalizaron dos cursos de capacitación para el emprendimiento, en el marco del programa “Becas Laborales”. Los cursos fueron impartidos por el OTEC Cruz de Los Andes de Fundación Cristo Vive, gracias a la colaboración de Fundación Creo Valor, Fundación Adriana Cousiño y al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE).


En primera instancia, celebraron la ceremonia de titulación 17 personas mayores que finalizaron el curso “Manejo de cultivos en invernaderos”, realizado en la junta de vecinos Lago Vichuquén en la población Lo Hermida de Peñalolén. En el mismo sector, pero en la unidad vecinal Simón Bolívar, 19 personas más se certificaron en “Elaboración y comercialización de mermeladas y conservas”. Ambos eventos contaron con muestras del trabajo realizado por las y los participantes.


Tras el cierre de los dos cursos, Nicolás Morovic, Director Ejecutivo de Cruz de Los Andes y de Fundación Cristo Vive Formación Laboral, indicó que estas iniciativas “nos acercan a la comunidad, a la organización de estas juntas de vecinos y nos transformamos en un actor para aportar desde la experiencia técnica ejecutando estos cursos”. 


Uno de los ejemplos es el de Eliana Martínez, vecina que creó la Yerbería Lawen, para promover la medicina ancestral a través del cultivo de plantas y huertos comunitarios. Desde esa perspectiva, la profesora del curso Daniela Martínez, dijo que “el cultivo de la naturaleza como los huertos influye directamente en la calidad de vida de las personas”.


Por su parte, María Hortensia Pino, vecina que se certificó en el emprendimiento de mermeladas reconoció que le fue bien con las ventas de sus productos. “Invertí, esta es una entrada que yo no tenía”. 


En este sentido, Catalina Gajardo, de la Corporación Yunus del municipio de Peñalolén, comentó que “hay vecinos que ya comenzaron el negocio y quieren crecer, ahora viene nuestro apoyo para ayudar a obtener una patente de microempresa familiar y mejorar su modelo de negocios”.


Además, Eduardo Suárez, de la Fundación Adriana Cousiño, indicó que “es súper valioso desarrollar estos cursos. En estos tiempos, donde prima la desconfianza y el individualismo, podemos generar espacios donde se aprende en comunidad y colaborativamente”.


Para cerrar, Nicolás Morovic, valoró los encuentros de capacitación, puesto que permiten “cumplir distintos objetivos comunitarios, vinculando a diferentes organizaciones y que, en definitiva, la comunidad se vea fortalecida”.



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